Los judíos construyen su propio Estado - 26-11-1999 ISRAEL, HISTORIA DE UNA NACIÓN

'La Tierra de Israel fue la cuna del pueblo judío. Aquí se forjó su identidad espiritual, religiosa y nacional. Aquí logró por primera vez su soberanía, creando valores culturales de significado nacional y universal…'
Así reza la Declaración del Establecimiento del Estado de Israel, del 14 de mayo de 1948. Los firmantes, los miembros del Consejo Nacional, representantes de la comunidad judía en el país y el sionismo en el extranjero.
La Declaración constituye el credo de la nueva nación. Conforma el marco de un Estado judío democrático basado en la libertad, la justicia y la paz. Incluye, además, una llamada al mantenimiento de las buenas relaciones con los países árabes vecinos.
Hace la Declaración una promesa de igualdad de los derechos políticos y sociales sin diferencia de raza, sexo o religión y de salvaguarda de la libertad de culto, conciencia, idioma, educación y cultura.
…"Extendemos nuestra mano a todos los estados vecinos y a sus pueblos en una oferta de paz y buena vecindad, y los exhortamos a establecer vínculos de cooperación y ayuda mutua con el Estado judío soberano asentado en su tierra", proclamaba la Declaración.
La creación del Estado de Israel desencadenó la intervención militar de los países árabes vecinos en apoyo de sus "colegas" palestinos. La segunda guerra árabe israelí había estallado.
Israel, no sólo resistió el conflicto, sino que provocó la salida de gran parte de la población palestina árabe de su territorio y amplió sus dominios más allá de lo previsto en el plan de partición.
El nuevo Estado judío se alineó pronto con las potencias europeas frente al nacionalismo árabe y se ganó su apoyo político y económico. Es más, tras el holocausto, Israel afirmó su razón de ser al proclamarse único refugio seguro para el pueblo judío. Los judíos en masa corrieron entonces a instalarse en el recién creado Estado de Israel.